Diario de un Corucho: Mi pueblo sufre

Me gustaría abrir una voz donde todo el mundo pueda expresar su opinión, tanto anónimamente como exponiendo su nombre en sus escritos, a ello se debe el nacimiento de este, nuestro Blog. Espero que como a mí, os sirva de reflexión y para compartir opiniones que beneficien a Valdemorillo de la Sierra.

Llevaba 8 años sin ir a las fiestas de Valdemorillo de la Sierra, quizás por eso, siento una necesidad imperiosa de ayudar a el que ha sido y será para mi siempre un lugar mágico, aportando mi humilde opinión. Es un momento para reflexionar en las cosas que a nadie nos gusta pensar, y que para mi punto de vista son tan necesarias, como las que tanto nos gusta hablar en esa semana o semanas de diversión, que todos nos reunimos para celebrar nuestras fiestas Patronales.

Si nos ceñimos a la realidad, hablamos de un pueblo que aparentemente está sano, entendiendo su escasez de habitantes, y digo aparentemente porque se han hecho obras nuevas, reformas, y cambios que siempre benefician al que creo que es nuestro bien más preciado y común, que es el pueblo. Lo cierto es que lamentablemente; (y creo que esto es entendible por todos); disfrutamos no se si el tiempo necesario de nuestro Valdemorillo, ya sea por trabajo, distancia, o por diferentes motivos. Esta situación: Pocos habitantes + Visitantes solo en fiestas, solo te lleva a pensar que el pueblo vive gracias a sus habitantes residentes y como excusa para visitarlo, también por sus fiestas patronales; es decir; que las fiestas son la única ''razón'' o el único ''motivo de peso'', por el que tantos Coruchos nos reunimos año tras año.

¡Ahora bien! ... Imaginemos que las fiestas dejan de existir. Párate a pensar por un momento y se sincero contigo mismo, y respondete a ti mismo estas tres preguntas:

1.- ¿Irías al pueblo?

2.- ¿Harías algo por que volviesen las fiestas?

3.- ¿Contarás a tus hijos, sobrinos, o el día de mañana nietos como era Valdemorillo?

Me resulta extraño que en un pueblo tan carismático, tan peculiar y tan familiar, su peor enfermedad nazca de su propia gente. Todos los que se consideren Coruchos debemos pensar que por encima de nuestros ideales, cada año, nace de nuevo nuestro pueblo; y digo nace; porque no somos un pueblo que tenga el respaldo de una ciudad o localidad importante, desafortunádamente, nuestra única razón, nuestra única excusa para los visitantes para estar ahí año tras año. son nuestras fiestas, y es por lo que TODOS y lo digo con mayúsculas deberíamos mantener, ya que es la columna vertebral de Valdemorillo. Hago esta reflexión, porque muchos de nosotros decidimos no colaborar en las fiestas, excusándonos en diferentes engaños, que no benefician a nadie, ni si quiera a sí mismos. Actualmente, con números sobre la mesa, existe aproximádamente un 10% de habitantes (en fiestas) que no pagan cuotas. ¡OJO! Un 10% en Barcelona, Madrid, Valencia, Sevilla, etc... no es nada. En Valdemorillo es un dato alarmante. Y ahora muchos diréis: ¡Claro yo no disfruto de las fiestas!, ¡Normal, es que las cuotas son caras!, ¡Cierto, pero yo me gasto más en barras!, y así miles de razones de las cuales, solo una, me parece comprensible y respaldable, y es la de: Económicamente no puedo. Esa es la única que tiene motivación a la comprensión y a la ayuda. El resto daña cada año más a nuestro pueblo, que actualmente está enfermo por vejez. Por cierto, recalco que me parece muy de agradecer y valorar a las personas que día a día viven en el pueblo, y hacen que ese pequeño motor siga rugiendo, por mi parte, mil gracias.

¡OJO! Esto no lo escribo por echarle el sermón a nadie, ni mucho menos. Somos adultos y cada uno debemos ser sinceros nosotros mismos y pensar,... Creo que el pueblo nos ha dado a cada uno de nosotros más, que nosotros a él.

Repito: yo no soy nadie para deciros esto, pero creo que es necesario compartirlo con todos y cada uno de vosotros. Valdemorillo tiene una medicina excepcional para su futuro, después de 8 años sin ver practicamente nada, este año, me gratifica ver que hay tantos chicos y chicas en brazos de sus padres, porque todavía no saben andar, y muchos otros corriendo e imaginandose historias que el día de mañana, recordarán con anhelo. Esta generación necesita una educación que no se aprende con palabras, si no con hechos. Una educación y un respeto por una tierra y una gente, que ya quisieran muchas ciudades tener.

Espero que muchos de vosotros no os enfadéis conmigo, por este texto. creo que a todos y cada uno de nosotros, sentimos lo mismo o más por el pueblo.

Un Corucho con ganas de pensar en Valdemorillo, ya que SIEMPRE, podemos ser mejores.

Gracias por vuestro tiempo, disculpad y hasta otra.